ASOCIACIÓN CULTURAL
INFANTE DON JUAN MANUEL
Nº A.C. 1361.
DEP. LEG.: CU-218-1998
16640 - BELMONTE (Cuenca)
E-mail: [email protected]
EL ATRIO
BOLETÍN Nº5 DE LA ASOCIACIÓN INFANTE DON JUAN MANUEL
AGOSTO 1998
EDITORIAL
¿QUÉ FUTURO LE ESPERA AL CASTILLO?
Como siempre, El Castillo me (nos) preocupa.
Ha pasado el tiempo dedicado a soñar en aquellas soluciones que para él, pasaban por Las Administraciones Públicas. Ni autonómicas ni centrales, las administraciones, han querido cargarse con el muerto que suponía invertir, probablemente, en saco sin fondo. ¿Pudo ocurrir que no les interesara la posible utilidad pública del Monumento Nacional, a lo largo de estos años, y se hayan dedicado a pasarse la pelota de unos a otros?. No lo sé, pero parece claro que la salvación y aprovechamiento del Castillo deberían haber pasado por las manos de las Instituciones Públicas.
Debemos olvidarnos, parece ser, de aquellos sueños utópicos. Ahora, la solución para El Castillo proviene de «la iniciativa privada»; y es así, que nos hemos encontrado con la supernoticia de la temporada primavera-verano para Belmonte:
«Ha sido vendido El Castillo».
Ni la Asociación ni yo mismo, pretendemos emitir juicios de opinión demasiado tempraneros. Aún no poseemos toda la información necesaria y suficiente como para poder emitir dicha opinión, que lógicamente haremos en su debido momento cuando dispongamos de toda la documentación, que ya ha sido solicitada a las autoridades correspondientes. Pero en cualquier caso, el asunto parece tan trascendental que no me permite dejar de reflexionar al respecto.
Es poca y sesgada la información que nos ha llegado de la operación de transacción del Castillo: «Un grupo hostelero (de capital extranjero) ha decidido comprar y montar un Complejo Hotelero de Lujo en torno al Monumento Histórico-Artístico Nacional».
Han negociado los derechos de explotación que poseía el Ayuntamiento, y toda la corporación ha aceptado unánimemente ante lo que parecen ser promesas (¿fundamentadas y documentadas?) de restauración, conservación de derecho de visitas y oferta de empleo para el pueblo. Estamos en la obligación de pensar que Nuestra Corporación se asesoró adecuadamente en su momento para aceptar «esa oferta», pero han pasado más de dos meses y la niebla sigue cubriendo todo este asunto, incluso espesando cada vez más porque no todo el mundo sigue tan ilusionado como al principio de refutar dicho acuerdo.
Para despejar esta niebla es necesario que la información clara y concisa salga rápidamente a la luz. Pero, entre tanto, esta pequeña reflexión me lleva a algunas preguntas que quisiera hacerles llegar por si desean dedicarle unos instantes a Nuestro Castillo y sus problemas:
- Restaurar solamente los artesonados costaría miles de millones de pesetas, ¿se va a invertir, como se comenta, en su restauración?
- ¿Qué destino tiene El Propio Edificio en ese proyecto?
- En caso de ser restaurado, ¿qué parte del mismo será visitable?
- ¿Cómo afectará toda la obra exterior que parece llevar el proyecto al conjunto histórico-artístico que compone nuestra villa?
- ¿Se coordinará adecuadamente con Patrimonio, tanto de La Junta como del Gobierno Central, la supervisión y control de todas esas obras?
- La puesta en marcha de un complejo como parece ser este necesita de mucha mano de obra, y no me refiero solamente a albañilería, sino a la mano de obra especializada permanente que va a necesitarse: camareros profesionales, recepcionistas, cocineros, encargado de restaurante, relaciones públicas, etc. Esta mano de obra necesita preparación técnica e idiomas entre otras cosas. ¿Cómo va a salir de la bolsa de empleo de nuestro pueblo dicha mano de obra sin la suficiente cualificación?. Y en cualquier caso, ¿cómo se prepararía a esa potencial mano de obra para el futuro?.
- El municipio de Belmonte, y sobre todo su casco histórico, necesitan de una inversión y reconversión turística que permita el aprovechamiento positivo que puede suponer todo este proyecto, ¿hasta qué punto podemos y estamos dispuestos a apostar por una remodelación o reordenación de la infraestructura turística, que por otro lado este pueblo necesita con carácter de urgencia?.
- En la provincia de Cuenca tenemos precedentes de proyectos similares a este, como el del Cambrón, que gracias a estudios adecuados realizados en el mismo, concluyeron satisfactoriamente con su marcha atrás, ¿ocurrirá lo mismo en Belmonte?
- ¿Tendrá solución el problema de la salvación del Castillo?
- En definitiva, ¿qué futuro le espera al Castillo de Belmonte?
Constituyen algunas cuestiones que tienen gran importancia para belmonteños y todas aquellas personas que de una forma u otra sienten El Castillo como algo importante para nuestro patrimonio y para la conservación de nuestra tradición histórica y cultural. Esperamos que se nos vayan aclarando, por quien corresponda, sucesivamente y nos ayuden a entender la complejidad de resolución de problemas tan serios y complicados como son la conservación del Castillo y el desarrollo turístico de Belmonte que tan importantes son para el renacimiento de nuestro pueblo.
Juan Antonio Zarco Resa
CARTA A DON JUAN PACHECO
Muy señor mío (y nunca mejor dicho eso de señor, a quien fue el tercer Señor de Belmonte y, sin duda, el mayor de los que en la historia lo han sido):
Mi carta tiene por objeto plantearle una duda, por si usted puede contribuir a resolverla. Y es que, por más que miramos en la historia de Belmonte, -y han pasado ya más de quinientos años desde que usted vivió- no encontramos otro personaje al que la villa deba más y sin embargo que tenga más olvidado. Pocos, que hayan hecho algo por Belmonte, tienen menos reconocimiento que el que se le otorga a su noble memoria. Usted no tiene, en su pueblo natal, una estatua, una plaza, una calle, una placa, un parque, una institución... que recuerde su nombre.
La villa no ignora -infinidad de veces ha sido dicho y publicado- que Juan Pacheco fue el primer nieto del primer Señor de Belmonte. Que nació en 1419 en el alcázar de Belmonte y, desde muy joven se crió y educó en la corte. Fue paje del príncipe heredero D. Enrique y, en su privanza, recibió el privilegio de tener el cuchillo de su mesa. Después sería miembro del Consejo Real, Camarero Mayor, Marqués de Villena, Adelantado Mayor de Castilla, Justicia de Segovia, Mariscal del Reino, Conde de Ximena, Marqués de Vélez, Alcaide Mayor de Asturias, Maestre de la Orden de Santiago, Duque de Escalona... Enumerar sus posesiones, desde Logroño hasta Andalucía (Écija, Carmona, Estepona ... ) o desde Extremadura (Villanueva, Medellín,Trujillo ... ) a Murcia, sería interminable. ¡Cuántos reyes se hubieran conformado con la mitad!
Pero a pesar de su poder, de su influencia en la corte, de sus extensos títulos que implican posesiones y riquezas, usted no olvidó su pequeña villa natal y ese modesto título de Señor de Belmonte que encumbró y relacionó con las más altas dignidades.
No conocemos, insisto, nadie que haya hecho más por Belmonte. Usted mandó construir el impresionante castillo, que aún perdura, y que ha sido y es el emblema y orgullo de todos los belmonteños. Usted mandó rehacer nuestra iglesia parroquias y construir su actual capilla mayor, y lo hace encargando la obra a los mejores maestros de cantería de la época: los hermanos Hanequin y Egas de Bruselas. Usted mandó hacer -aunque el cumplimiento correspondiese ya a vuestro hijo- las estatuas de vuestros padres y abuelos que franquean la citada capilla mayor. Usted solicitó que la iglesia parroquial de la villa se erigiese en la primera Colegiata de la diócesis de Cuenca, con su correspondiente Priorato, Cantoría, Tesorería, Canónigos, Capellanías... Usted mandó construir el monasterio de Franciscanos, que, ya en nuestro siglo, sería de Trinitarios y actualmente iglesia de la Stma. Trinidad. Usted promocionó la construcción de las murallas y puertas de la villa y financió un tercio de las mismas. Usted incrementó las rentas del Hospital de San Andrés, fundado por su abuelo, y lo debió apoyar de tan significativo modo que, hay cronistas que lo señalan a usted como fundador del mismo. A usted debemos la concesión de feria franca... en los días de San Miguel de Septiembre, que avatares de los tiempos recientes movieron al concejo a trasladar a los días de San Bartolomé en Agosto. En los días de su Señorío, Belmonte duplica su población. En sus días, nobles familias se instalan en Belmonte, o belmonteños son encumbrados a la nobleza bajo su protección recordemos a Miguel Lucas de Iranzo-... fruto de todo ello es el auge de la villa, sus casonas blasonadas, el advenimiento de órdenes religiosas que distinguieron a Belmonte por su arte y su cultura entre otros pueblos, villas y ciudades del reino.
Y, sin embargo, como antes apuntábamos, Belmonte os tiene en el olvido. ¿A qué se debe? ¿Por qué la única calle que podría recordar vuestra memoria -"Calle Dos Maestres"- funde en una única mención el recuerdo de usted y el de su hermano, Pedro Girón, Maestres ambos de las órdenes de Santiago y Calatrava, respectivamente? ¿Por qué les ha dedicado, a los dos mayores políticos que Belmonte ha tenido, una única calle, y de las más cortas, sombrías e insignificantes de la villa?
Si Belmonte ha llegado a ser algo en la historia, lo debe, sin duda a su familia: "Los Pacheco". Así quiso reconocerlo la Real Academia de la Historia cuando al legalizar el escudo de la villa, fundió en uno sólo su tradicional escudo -un castillo entre un pino y una encina- con los calderos de los Pacheco. Pero hasta en esto Belmonte se ha mostrado desconsiderado. ¿Qué mano diseñó los calderos de los Pacheco como dos castillos de donde surgen víboras cual si se tratase de dos canastas de faquir? No dudo que, de ocurrir tal oprobio en su época, el causante lo habría pagado con su vida; y que, muchas explicaciones habría de darle el concejo de su villa, que durante décadas viene perpetuando, en todo tipo de documentos oficiales, tal ofensa heráldica hacia usted y su familia.
Y ésta era mi duda, Señor. ¿Es Belmonte un pueblo desagradecido? ¿Quizá no ha olvidado que usted no quiso enterrarse junto a sus padres y abuelos, en la cripta familiar de la Colegiata de Belmonte, y eligió el Monasterio del Parral en tierras segovianas?...
Dicen que la historia la escriben siempre los vencedores. ¿Pesó tanto la razón de la historia que escribieron los Reyes Católicos que aún perdura? ¿Es justo? Después de todo usted apoyó a la Princesa Juana, La Beltraneja, a quien legítimamente correspondía el trono, y no a Isabel, La Católica, que era la hermana de Enrique IV. (Por cierto que a Isabel I de Castilla -vuestra opositora, que llegó a reina, y a quien Belmonte debe mucho menos- sí le tiene vuestra villa dedicada una de sus principales calles).
¿Es tal olvido fruto de la avalancha de enemigos que a vuestra muerte se cebaron sobre vuestro patrimonio y la leyenda de vuestro nombre y poderío?
Le pedimos Señor, que ilumine nuestros pasos por las páginas de la historia para encontrar datos que permitan entender -¿quizás justificar?- lo que consideramos un olvido de Belmonte hacia vuestra persona. Una deuda que, algún día, la villa tendrá que saldar, pues no es en el desagradecimiento donde se forja la nobleza y la prosperidad de los pueblos.
Enrique Campos Fernández
PATRIMONIO HISTÓRICO Y CONSERVACIÓN
El mantenimiento y conservación de los edificios monumentales resulta, en su mayoría, una tarea un tanto difícil y costosa, a veces estéril; ello sin hablar de su restauración, para la cual se requiere de algún benefactor que suministre la cantidad deseada con la que poder llevar a cabo tamaño proyecto. Independientemente de una u otra demanda, se está hablando de la necesidad de disponer de los mismos medios para llevar a cabo los fines requeridos: dinero para poder mantener, recursos económicos para poder restaurar. En este sentido, alarmantes resultan unos recientes datos de la Asociación Amigos de los Castillos según los cuales, en las últimas dos décadas, se ha producido una destrucción en el patrimonio de los castillos de nuestro país equivalente al 70%.
En una sociedad y cultura como la actual, dos son las vías por las que se puede encontrar el mecenas que supervise/soporte tan pesada carga: las instituciones u organismos públicos y la inversión privada. En las primeras subyace la idea de colaboración y ayuda desinteresada, hasta podría ser considerada de generosa (?). La segunda estrategia hace de la propia realidad del mundo económico y empresarial presente, la especulación y el beneficio máximo.
Cabe pensar que la primera posibilidad, la ayuda desinteresada, podría resultar la más ventajosa. En esencia consiste en la ayuda por el solo fin de la conservación en sí misma, sin otros egoísmos monetarios (si bien es inevitable que se dé un interés intrínseco), concienciados únicamente por la necesidad de la riqueza monumental para servicio, disfrute y cultivo de todas las personas interesadas.
Estas breves reflexiones iniciales responden a algunas de las opiniones suscitadas en la reciente Asamblea General Ordinaria de la Asociación Cultural Infante D. Juan Manuel del pasado 11 de abril en la que, entre otros muchos temas se habló del Castillo, de su posible recuperación/mantenimiento y su futuro inmediato, ya que, al parecer, y según versiones no muy cotejadas, nuestro monumento más emblemático puede pasar a manos de intereses particulares (mercantilistas (?)), a cambio de posible riqueza local: promesas de puestos de trabajo, atracción turística, creación de infraestructura hotelera o de ocio, y no se sabe cuántas apetitosas ofertas más.
Se puede ser escéptico con todo esto y mostrar grandes dosis de ignorancia política, como es mi caso, cuando se manifiesta incomprensión a la (supuesta) negativa de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha a adquirir la fortaleza por la hipotética cantidad de doscientos millones, según versiones vox populi poco contrastadas. Desconozco la realidad de todo este intrincado problema de adquisición/compra-venta/ofertas de nuestro Castillo, pero sí me gustaría manifestar algo, en cuanto belmonteño que desea lo mejor para su pueblo y su riqueza patrimonial.
Partiendo del postulado de que me muestro favorable a su adquisición pública, pienso que sería muy importante conseguir el compromiso de la Junta de Comunidades para su adquisición y posesión, como fiel garante de su posterior conservación en tanto que monumento histórico, para el beneficio y disfrute actual y de futuras generaciones, así como para el propio esplendor cultural y artístico de nuestro pueblo. Postulado que guarda relación con el deber que la Junta Castellana ha de tener como responsable directa y principal para el cuidado y protección de su Patrimonio Cultural y Artístico.
Al parecer esto no resulta fácil ya que, como bien se comentó en la citada Asamblea, la política de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha pasa por la recuperación de edificios históricos siempre y cuando puede disponer de ellos de manera útil. Dicho de otro modo, nuestra Institución Regional no puede plantearse adquirir el Castillo si no cuenta con un proyecto de futuro al que destinarlo, sin una utilidad práctica, algo parecido a lo que en la actualidad podría estar sucediendo con el Monasterio-Convento de los PP Franciscanos, en fase de estudio y gestación de diseño para la ubicación del Centro de Salud.
Todo esto debiera entenderse dentro de una óptica razonable y comprensible, como algo propio de la política de actuación de cada una de las Comunidades Autónomas del país. La recuperación de edificios supone mucho dinero para luego condenarlos a una conservación en muchas ocasiones banal por el elevado coste y el poco o nulo rendimiento social que producen (no hablo de rentabilidad económica). En una sociedad productiva y de consumo se nos obliga a hablar en términos de rentabilidad.
Dejando volar nuestra imaginación, podemos pensar por unos momentos en nuestro Instituto de Educación Secundaria ubicado en el Convento de S. Francisco, en pleno corazón de la localidad, con las dependencias y espacios apropiados para tal fin, ¿cabría mejor destino (y rentabilidad) para dicho edificio que el propiamente instructivo y educativo? La educación es la inversión más rentable..., a largo plazo. Por circunstancias varias se perdió aquella oportunidad. Siempre llega otra; el peligro que se corre es que a veces llegue cuando ya es demasiado tarde. Una de ellas puede estar en su probable reapertura como Centro de Salud.
Al resto de edificios históricos de nuestro pueblo, incluido el Castillo, ¿qué oportunidades les puede llegar? Deberíamos buscar de manera ingeniosa el equilibrio adecuado entre servicios comunitarios (locales y regionales) y la justificada necesidad de su instalación en Belmonte, como medio, y al mismo tiempo como un fin, para poder mantener en pie nuestra grandeza patrimonial, sin renunciar a recuperar aquello que, a pesar de todo lo acontecido, aún es viable. Es obvio que en tales circunstancias la finalidad directa no va con lo cultural, ya que éste no es el fin en sí mismo, sino que se trata de un objetivo a lograr de manera oculta, secundaria. Por ejemplo, sucede así cuando se dedica un edificio renacentista como sede de la biblioteca municipal.
Otro segundo ejemplo, dentro del único carácter ilustrativo que nos ocupa, y en lo relativo a la recuperación del Patrimonio Histórico, lo podemos encontrar en la localidad jienense de Baeza. Si tenemos ocasión de visitarla podremos comprobar la gran riqueza monumental que atesora, la cual he podido constatar personalmente, por encuentros educativos allí mantenidos (la Junta de Andalucía potencia en sus diferentes cursos las instalaciones allí mantenidas). Ello es debido fundamentalmente al gran celo que ponen sus autoridades locales, así como a la ayuda y contribución con que cuenta del propio gobierno regional. Si bien es cierto que Baeza goza de un gran patrimonio, ello es posible principalmente gracias a la adjudicación y distribución de servicios que al mismo se han destinado: Instituto de Secundaria, Universidad Internacional de Andalucía, Instituto de la Mujer, Biblioteca Municipal, son algunos de los destinos de sus edificios renacentistas. No se pretende que esto sirva como comparación y prototipo de modelo; no es este el motivo, siendo conscientes, como lo somos, de que todas las instituciones políticas suelen tener algún flanco débil en lo que concierne a la conservación de los monumentos.
Existen muchos más modelos por nuestra geografía nacional, por todos conocidos en mayor o menor grado. Surge, pues, la premura de ir pensando en crear esas necesidades para con nuestros edificios y poder ofrecer esas instalaciones para utilidad de diferentes servicios como base para su garantizada conservación.
La búsqueda de un fin conlleva una necesidad. Si logramos crear esa necesidad para los edificios que puedan ser utilizados, habremos encontrado el camino por el que orientar nuestras demandas, nuestros intereses. El ejemplo puede resultar trivial, pero es muy clarificador, ¿por qué se lucha por mantener en pie la iglesia de un pueblo? Se estará de acuerdo en que prioritariamente se hace porque es un espacio útil para esas personas, en cuanto que se trata de lugar destinado para el culto. Y todo ello independientemente de que se esté contribuyendo de forma implícita al mantenimiento de un edificio de carácter cultural. Se ha creado la necesidad de su conservación.
Se deberían ir generando las suficientes ideas en nuestro entorno municipal en relación con esas posibles necesidades de servicios para nuestros edificios emblemáticos, de forma que nos sea más fácil evitar su caída precipitada hacia el olvido, abandono y derrumbe. En nuestras mentes están estas ideas y sentimientos, lo difícil es aglutinarlas, valorarlas, seleccionarlas y llevarlas al lugar u organismo donde proceda. Así, es bien seguro que todos estamos de acuerdo en que posibles servicios para un pueblo son: Colegios, Bibliotecas, Centros de Educación de Adultos, Centros Culturales, Salas de Conciertos y Exposiciones, Centros de Salud, Oficinas Municipales o Regionales, Juzgados, Hogares de Pensionistas, Paradores Nacionales, Sedes de la Universidad Internacional Regional, de Asociaciones varias, etc.
Bien es cierto que no siempre es posible (ni obligado) el poder dar utilidad a una obra para acometer sus oportunas remodelaciones y, sin embargo, éstas se hacen más que necesarias. Un ejemplo de esto último estaría en la hipotética reconstrucción de los muchos quebrantos del panel de muralla que desciende hasta la puerta de San Juan. La obra, por sí misma, está plenamente justificada, independientemente de su rentabilidad económica que, por supuesto, nunca la va a tener.
Málaga, abril de 1998.
Juan Antonio Zarco Resa
MÁS RESTAURACIONES EN LA COLEGIATA
Como ocurrió tantas veces en otras Iglesias, Belmonte levantó en el siglo XV su Iglesia Parroquial sobre otra más antigua del siglo XII, y ésta sobre otra visigoda de siglos atrás, del IV o V.
Fue el Marqués de Villena Don Juan Pacheco, por el año 1456, quien se encargó de reedificar la parte de la Cabecera, como parte más importante y noble de la Iglesia, para la Capilla Mayor donde se aloja el Altar Principal y donde están sepultados en una cripta sencilla en el centro del presbiterio, sus padres y abuelos maternos.
Toda esta capilla mayor trazada por el Maestro Hanequín de Bruselas, es de planta poligonal de nueve lados. El muro se divide horizontalmente en dos pisos por una imposta gótica de moldura sencilla. En el cuerpo inferior se abren cuatro hornacinas funerarias labradas en un conjunto admirable, y que ahora acaban de recobrar su primitivo y espléndido aspecto con su fino y delicado trazado del gótico florido.
Todo el presbiterio reune un riquísimo conjunto de obras de arte de primer orden, el retablo mayor y Sagrario -obras de artistas de Cuenca del siglo XVII y XVI-, con los que contrasta admirablemente la arquitectura medieval con su bóveda de nervadura gótica, ventanales rasgados y los cuatro arcosolios donde se alojan las esculturas orantes de alabastro que representan a los padres y abuelos del Marqués de Villena.
Era costumbre muy antigua, enterrar en las Iglesias a todos los Cristianos, donde habían nacido como Hijos de Dios por el Bautismo, y donde esperaban la resurrección del fin de los tiempos. Nuestros cementerios o Campos Santos son del siglo XIX -el de Belmonte de 1831 -. Y entonces -igual que ahora- los nobles y poderosos se levantaban estatuas, o grababan losas con nombres, fechas, hazañas, cargos, y los escudos nobiliarios de los allí sepultados.
Los más ostentosos enterramientos de La Colegiata son estos que ahora nos ocupan del Altar Mayor.
En las antiguas crónicas de mediados del siglo XVI, ya se nos dice, hablando de estos señores que "Fue casado Don Juan Femández Pacheco con Doña Inés Téllez de Meneses, señores de claro e ilustre linaje de Portugal y Castilla de donde eran naturales los de este apellido.. ella era sobrina de la Reina Doña Leonor Téllez de Meneses, primera esposa del Rey Juan I de Castilla... y fue sepultado el cuerpo de Don Juan Femández Pacheco con el de su esposa en la Iglesia Parroquia¡ de la villa de Belmonte, y ansí están dos bultos de alabastro representando a sus personas, sobre dos arcos, en la capilla mayor, a la parte del Evangelio (izquierda, mirando al altar), hincados de rodillas". Estos son los abuelos del Marqués.
Al lado de la Epístola (derecha, mirando al altar) están en verdad otros dos bultos de alabastro, representando a Don Alfonso Téllez Girón segundo Señor de Belmonte con su esposa Doña María Pacheco, el cual sirvió al Rey en todo aquello que en su tiempo se ofreció, y las antiguas crónicas, hablando elogiosamente de este noble caballero, "señalose animoso y prudente en lo que le era encomendado... siendo varón de excelente cualidad para la guerra y para la paz, y ansí de pecho belicoso y juicio prudente y sagaz". Murió Don Alfonso a 23 de enero de 1449, y a cuya verdad están enterrados en la Iglesia Colegial de la villa de Belmonte.
En un principio estos arcosolios, donde se alojan las esculturas de alabastro de los varones, estaban como las vemos ahora. Debió ser finalizando el siglo XVI o en el XVII, cuando se elevaron los arcos donde apoyaban las esculturas para dar paso por los laterales para el servicio de sacristía, y las piedras con las trazas circulares góticas, se colocaron tapiando los ventanales del altar Mayor.
En 1976, cuando el hundimiento de la bóveda -exactamente la noche de San Bartolomé- esas piedras se bajaron, dejando los ventanales con su ojiva y arquitectura original. De aquellas piedras se aprovecharon algunas para la mesa de Altar, y el resto se guardó cuidadosamente, y ahora vuelven a su sitio original: el zócalo de los arcosolios.
El estado de conservación de las esculturas de alabastro era un tanto deficiente: polvo, arañazos, suciedad acumulada, pero lo peor era la arquitectura de los huecos de hornacinas, tanto por dentro como por fuera: fisuras, grietas, pérdidas volumétricas, uniones de sillares mal realizados, desplazamiento de algunas piezas, roturas, y fallas de otras...
La Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, entró en acción con la subvención económica adecuada, y bajo la mirada y dirección técnica de Don Luis Priego Priego, profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid, se está volviendo todo a su estado original.
Y al citar su nombre no se debe olvidar el equipo de alumnos de la misma Escuela que han intervenido directamente en toda esta estupenda, paciente y minuciosa labor de restauración, para volver a la belleza del siglo XV.
Ellos son: Codirector, coordinador de la campaña Francisco Jesús del Hoyo Santa María; Mónica Simón Eiras, Belén del Pino Salas, Marta Fuertes Huerta, Beatriz Gonzalo Alconada, Raquel Granado Prieto, María del Rosario Jiménez Fernández, Araceli Mellado Salazar, Belén Miguel Salinas, Adrián Ortuño Sánchez, Ana Pilar Suárez García, Soledad Tenorio Artiaga, Ana Isabel Zarza Sánchez y hasta de nuestro pueblo se les agregó Francisco Guerra Parra. Colaborando y tallando piedras que faltaban Antolín Martínez Brox.
El dejar constancia de este grupo, es porque he visto pasar por nuestra Colegiata de San Bartolomé, gente joven, estudiantes de Bellas Artes, buscando Cristos de Marfil de Filipinas, rejas platerescas, sillerías de coros góticas, orfebrería sacra, tejidos y bordados de siglos pasados, lienzos, tablas o esculturas interesantes, arquitectura religiosa... los han encontrado aquí, los han estudiado, han hecho sus tesis de licenciatura o doctorado y hoy son prestigiosos catedráticos de universidades que todavía vuelven por aquí con grupos de alumnos, amigos o familiares y los veo radiantes de satisfacción y gozo acordándose de lo que ellos hicieron en sus años jóvenes.
Desde aquí a todos los que de una u otra forma han colaborado, la gratitud sincera de todo Belmonte, dejando constancia para siglos futuros.
Luis Andújar. Párroco.
BELMONTE NO EXISTE PARA "EL DÍA"
Sorpresa mayúscula cuando hoy día 29 de enero de 1998 ojeo el ejemplar extraordinario dedicado a FITUR 98, que publica el periódico EL DIA, todo él dedicado a las excelencias en el ámbito turístico que posee nuestra Comunidad, bajo los siguientes epígrafes: "Ciudades Patrimonio de la Humanidad y provincias de la Región de Castilla-La Mancha", "La arquitectura, la naturaleza y la vida salvaje existente en la comunidad", "Las costumbres, la cultura y la artesanía castellano-manchega", y "Nuestros Pueblos, especial dedicado a las localidades más destacadas".
Es curioso comprobar cómo en ninguna de sus páginas aparece referencia alguna a nuestro Pueblo, y por el contrario sí aparecen otros que, sin desmerecer a ninguno, tienen bastante menos atractivo turístico, léase Santa María del Campo Rus, El Provencio, Las Pedroñeras, Montalbo y otros...
Todas estas consideraciones me hacen reflexionar sobre algunas cuestiones:
- ¿No tiene nuestro querido Pueblo entidad suficiente a nivel turístico para aparecer reflejado en esas páginas?: Evidentemente sí la tiene. Puede ocurrir que la tengamos tan asumida que nos olvidemos de cultivarla, tanto a nivel individual como colectivo. Me explico; todos nosotros, habitantes de Belmonte sabemos qué Castillo "tenemos", qué Iglesia, qué Palacios, qué Monumentos. Pero ¿hacemos algo para airear estas excelencias?, por supuesto que no. De igual modo nuestra prensa provincia¡ tampoco pone mucho empeño en que esta situación cambie de modo sensible. Bien es verdad que por parte de nuestras Instituciones hacen lo posible para que se mantengan en condiciones nuestros monumentos con iniciativas como las "EscuelasTaller", otros como la campaña comunitaria "A plena luz", también consiguen que nuestras edificaciones no tan monumentales se conserven y tengan una apariencia acorde con nuestro entorno.
- ¿Para cuándo la creación de una Oficina Municipal de turismo?: En mi modesta opinión, considero imprescindible su creación, pues ello ayudaría a que la gran cantidad de gente que nos visita a lo largo del año tuviera una visión global de todo nuestro Pueblo.
Por mi parte soy un apasionado admirador del turismo de "mapa y carretera" y, en alguno de los lugares que he visitado, por pequeño e insignificante que parezca, siempre existe un lugar abierto donde te indican y sugieren los lugares más interesantes de visitar, bien sea con personal voluntario o con algunos estudiantes de Turismo. Todo su trabajo es altruista y su único fin es dar a conocer a la gente que los visita lo más importante de cada uno de sus pueblos.
Vienen a mi memoria la cantidad de personas que ya abandonaron su edad laboral y que serían unos perfectos "guías" de nuestro pueblo, aportando su sabiduría popular y su conocimiento de Belmonte. Pienso que esta idea debería planteársela nuestro Ayuntamiento y, si ello es posible, ponerla en práctica; sin duda que sus resultados nos sorprenderían bastante.
- ¿Qué ocurrirá con la venta del Castillo?: Según se comenta, ha sido adquirido por una multinacional; no se ha comunicado nada al Pueblo oficialmente a este respecto. Hasta ahora éramos los "dueños" de tan insigne edificio y mal que bien todos estábamos al cabo de la calle de lo que en él ocurría. Generaba algunos ingresos extras, podíamos visitarlo y presumíamos de "nuestro" Castillo.
La lógica me hace pensar que esto seguirá siendo así; por lo menos esto es lo que yo espero que nuestras Autoridades intenten conseguir y a las cuales desde aquí expreso mi apoyo en esta "gesta". Sería triste que con la llegada de este "capital extranjero" perdiéramos estos derechos de los que siempre hemos disfrutado.
Y a nuestras Autoridades Comunitarias exhortarlas exigirles que vigilen que estos nuevos dueños lo mimen y conserven como se merece y si tratan de darle alguna utilidad, que esta sea en beneficio de nuestra cultura; y que siga siendo un baluarte incomparable de nuestra historia pasada.
Nuestros herederos así nos lo reconocerán.
C.M.C.
LA VERDADERA CARA DE NUESTRO PUEBLO
Imaginemos por un momento que llega a nuestro Pueblo un turista a pasar un fin de semana y nos pregunta por dónde puede llegar a nuestra Colegiata, evidentemente le contestaremos que tiene que subir a la Plaza Mayor y seguir subiendo hasta encontrarse con el Palacio de Buenavista y dejar allí su coche, ya que no podremos decirle que siga un poco más y coja una callejuela que encontrará seguidamente, concretamente me refiero a la Calle Dos Maestres. Y no podremos decirlo porque seguramente romperá alguna de las ruedas de su coche ya que la citada calle tiene un pavimento que más parece un compendio de despropósitos; lo explico: Se encontrará agujeros, piedras sueltas, tierra suelta, un ¿jardín? con un inmenso número de plantas secas. Y todo ello en uno de los rincones que pasa por ser uno de los más bellos e importantes de nuestro Pueblo. Gracias que cuando pueda llegar al Atrio y pueda ver la Iglesia, seguro que ya no se fijará en estas "minucias".
De igual forma, si nos pregunta por el Castillo, tendremos que indicarle que deberá llegar hasta el último de los arcos, el de Chinchilla y una vez allí, tendrá que subir por una calle que, de igual forma, se encuentra pavimentada "excepcionalmente", hasta encontrarse con un coche abandonado en su cuneta y varios edificios sin terminar de construir, como una obra que lleva no sé cuántos años a medio hacer, unas cunetas que le permitirán ver lo hermosas que se ponen las "tobas" cuando tenemos un invierno lluvioso.
¿Y si nos preguntara por nuestro parque? Contestaríamos que tendría que bajar por unas calles en las que se guiaría por la cantidad de papeles que hay en ellas y así llegar a un sitio que se ve verde, pero que está extremadamente oscuro, ya que esto es el último grito en iluminación de jardines. Y que, aunque el consistorio ha recibido hace tiempo un buen dinero para proceder a su remodelación, como no se lleva, no se preocupa de hacerlo.
Una vez llega al parque, si quiere conocer nuestra piscina, le indicaremos que es una de las obras maestras más grandes y un buen exponente de los laberintos. Debieron cederla en su día a Steven Spielberg para que filmara en ella las aventuras de Indiana Jones, no hubiese necesitado realizar maquetas de monstruos, ya que con las avispas que en ella se asientan hubiese sido suficiente.
Y así sucesivamente. A cada uno de los sitios por los que nos pregunten, tenemos un montón de detalles para identificarles el sitio requerido. Bien es verdad que alguno se puede identificar por las cosas positivas, como la Plaza del Pilar, a pesar de que la barren algunos vecinos.
Resumiendo, y abandonando el tono sarcástico de este escrito, es hora ya de que "nos pongamos las pilas" y entre todos hagamos de nuestro pueblo un sitio al que dé gusto venir y por el que dé gusto pasear. Que nuestro Ayuntamiento sea el primero en tomar estas determinaciones, limpiar las calles, adecentar los accesos a estos sitios emblemáticos. Que nuestra Policía Municipal vigile a esas peligrosas y ruidosas máquinas que son las motos, que actualmente campan a sus anchas por calles y lo que no son calles. Y por parte de nosotros, los vecinos, poner el máximo empeño y la colaboración necesaria para conseguir estos logros. Si entre todos somos capaces de conseguirlo, habremos cambiado la cara de nuestro querido Pueblo.
Cruz Moya
LA INFORMÁTICA Y EL ARCHIVO PARROQUIAL
Este pasado invierno, un grupo de belmonteños, tan belmonteños como heterogéneos, comenzamos, no sin gran dosis de entusiasmo y paciencia, un apasionante proyecto: la recopilación en una base de datos informatizada de las partidas de bautismo de nuestro archivo parroquial.
Aclaro lo de "heterogéneo" pues en la compañía de los miles de hijos también de nuestro a lo largo de los siglos, nos dimos cita algún cura (D. Luis aparte, como "director de orquesta"), alguna monja, algún fraile y varios "seglares", embargados por la emoción que proyecta la historia de nuestros antepasados plasmada en papeles centenarios.
Nuestro trabajo, en una primera fase, ha consistido en la transcripción a ordenador de varias relaciones que ya existían hechas a mano, principalmente desde nuestros días y retrocediendo en el tiempo, con la vista puesta en el año 1.547, fecha de la que data el primer libro de bautismo de nuestro archivo. Haciendo una estimación rápida, hasta la fecha es posible que estén ya durmiendo en el disco del ordenador unas 10/11.000 partidas de bautismo.
Hasta aquí los datos. A partir de ahora la reflexión desde aquellos.
De todas las partidas pasadas, resalta con elocuencia un dato: La escasez con la que a través de los tiempos hemos utilizado para nuestros hijos los nombres de nuestros patronos, Bartolomé y Gracia. A esto se podrá alegar que, quizás, no son los nombres más "bonitos" de todos entre los que podemos elegir. Para gustos, ya se sabe, también están los colores y no pretendo debatir ahora sobre ello. Sí pretendo en cambio, hacer un alegato a favor de algo nuestro, tan nuestro como el Castillo, la Colegiata o cualquiera de las Plazas de nuestro pueblo y advertir, si se quiere por mera estética y algo de romanticismo, contra la invasión que en este terreno onomástico se está produciendo desde hace tiempo, en forma de vientos de cutre modernidad televisiva, principalmente anglosajona, con el riesgo de calar hondo entre nosotros.
Sirva siquiera, para finalizar, que este comentario incluya el nombre de nuestros patrones en la dura disputa familiar de aquellos padres que, con el nacimiento de un nuevo miembro de la familia a la vuelta de la esquina, aún debaten, inmersos en la más cruel indecisión, el nombre que le acompañará el resto de sus días.
Agradecimientos (por riguroso orden cronológico):
A D. Melitón Martínez, Sacerdote de nuestro pueblo allá por el siglo XVIII y verdadero precursor del trabajo que ahora realizamos.
A D. Antonio Gracia, Párroco de nuestra Colegiata y que con una simple máquina de escribir y muchas horas de trabajo tanto nos ha facilitado la labor.
A D. Luis Andújar, por confiar en nosotros y permitirnos compartir con él la emoción de zambullirnos en nuestro Archivo Parroquial.
... y a cuantos habéis pasado horas y horas en el archivo apuntando a "boli" en carteles del Domund, nombres ininteligibles de nuestros antepasados paisanos.
Fernando Valdés Grande
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN EL SIGLO XX EN BELMONTE (Cuenca)
Pulsa aquí para ver la tabla del padrón municipal a 5 de Diciembre de 1997.
Estos hechos definen la población:
1º. Débil porcentaje de menores de 20 años.
2º. Elevado porcentaje de adultos.
3º. El también elevado porcentaje de ancianos (171 ancianos por cada 100 niños).
La situación demográfica de este año 1997 se muestra como de "régimen natural débil" caracterizado por el envejecimiento de la población, bajas tasas de natalidad y crecimiento natural escaso.
Traduciendo estos datos, la pirámide 1997 tiene forma de dos urnas superpuestas, es decir, una primera parte en forma de urna característica, y con base estrecha y abombamiento de 25 a 40 años, y otra segunda parte que engloba a las edades comprendidas entre los 40 y 100 años.
Llama la atención, en primer lugar, la escasa base que traslada al gráfico la natalidad y el corto número de personas con edades inferiores a 20 años.
El segunda gran entrante (base de la urna superpuesta) corresponde al grupo de 40 a 60 años (que fue minado por la guerra civil española y posterior penosa postguerra).
Causas del escaso número de niños pueden ser: el envejecimiento de la població; la disminución del grupo de adultos de 40 a 60 años, secuela de la guerra; la restricción voluntaria de la natalidad.
Otro hecho destacable es el predominio numérico del sexo femenino sobre el masculino.
En el caso de los ancianos, el predomino responde a dos hechos: la mayor longevidad de la mujer de más de 80 años, hay en la localidad 124 mujeres y de hombres 46.
RELEVO O REEMPLAZO GENERACIONAL
nº adultos (40-45) = 273 si el resultado es mayor de uno
_________________ = 1,07 se garantiza el relevo generacional
nº adultos (45-65) = 255 si es menor no
ïndice que permite conocer si una población puede ser reemplazada suficientemente en un tiempo determinado. Es la relación entre el grupo de adultos jóvenes y el grupo de adultos viejos. Aquí el coeficiente es justísimo, sólo superado por 4 centésimas.
Mª del Pilar Forné Montón
Profesora del I.E.S. "San Juan del Castillo". Belmonte
COCINA DE NUESTRA TIERRA. POR MAXI
ENSALADA CON SALSA MANCHEGA FRÍA
Ingredientes para 6 personas:
- Queso manchego seco: 100 g.
- Queso mantecoso: 100 g. (tipo philadelphia)
- Nata líquida: 3/4 de taza.
- Agua Mineral: 3 cucharadas.
- Mostaza: 1 cucharada.
- Cebollino: un manojito.
- Perejil picado: 1 cuchara pequeña.
- Ralladura de limón: 1 pizca.
- Sal y pimienta.
Batir el queso mantecoso y el queso manchego rallado muy fino, la nata, el agua mineral y la mostaza. Cuando haya logrado una crema suave incorpore la ralladura del limón, el cebollino bien fino, la sal y la pimienta. Espolvoree por encima con el perejil picado. Esta salsa se añade por encima de cualquier ensalada fría a su gusto.
(Es especial para acompañar apios y verduras frescas)
CABRITO EN AJO CABAÑIL
Ingredientes:
- Un cabrito más bien pequeño.
- 2 dl. de aceite.
- 2 pimientos rojos secos.
- 2 cucharadas soperas de pimentón dulce.
- Ajo.
- Orégano.
- Miga de pan.
- Pimienta y sal.
Después de limpio se corta el cabrito en pedazos pequeños del tamaño de nueces.
Se calienta el aceite en una sartén y se van echando lentamente hasta que queden muy dorados.
Entre tanto se prepara un majado con los pimientos rojos que se habrán cocido de antemano, raspando su carne, el orégano, 4 dientes de ajo, la pimienta, el pimentón y una miga de pan empapada en vinagre.
Cuando todo esté majado se añade el hígado del cabrito muy refrito y se machaca todo hasta hacer una pasta que se deslíe en un cacillo de agua.
Cuando se hayan frito todos los trozos de cabrito, se les quita un poco de aceite y se echa por encima el majado anteriormente preparado, dejando que dé unos hervores todo el conjunto antes de servirlo.
MELÓN HELADO
Ingredientes para 6 personas:
- 1 melón pequeño.
- Azúcar, 150 gr.
- 1/2 limón.
- 2 claras de huevo.
Para decorar:
- 2 dl. de nata montada.
- Guindas al marrasquino.
- Angélica o corteza de limón verde.
Cortar el melón por la midad. Quitar las pepitas y poner la pulpa en la batidora con el jugo del limón y el azúcar.
Se bate hasta que el azúcar esté disuelta. Se guarda en el congelador hasta que empiece a tomar consistencia.
Se montan las claras de huevo a punto de nieve y se añade a la crema de melón mezclando bien. Se llenan los moldes o copas grandes que se encontrarán muy frío, por estar en el congelador y se tapa la superficie con papel de plata.
Volver a congelar. Pasadas 4 horas mínimas, se sacan y decoramos cada una con la nta montada y una corteza de limón y una guinda.
LA ASOCIACIÓN INFORMA A SUS SOCIOS
En la reunión general celebrada el día 1 1 de Abril de 1998 se trataron los siguientes puntos:
- Información general: El presidente hizo un resumen de las actividades realizadas a lo largo del período comprendido entre asambleas de los que podemos destacar:
- El envío a los socios por correo de los números de nuestra revista al tiempo que hacía un llamamiento a éstos para que aporten sus artículos, opiniones, sugerencias...
- Las aportaciones culturales de nuestra asociación a la semana cultural de 1997, (sin pretender ser organizadores de ella ya que este papel le correspondía al Ayuntamiento, lo asumimos debido a los problemas surgidos con la riada), fueron los siguientes:
- Actuación de la Asociación de Teatro "El Duende".
- Se llevó a cabo la 2ª Exposición Fotográfica (Diapositivas) bajo el lema "Conoce a tu Pueblo" por D. Enrique Campos.
- Se hizo el primer concurso juvenil de pintura rápida.
- Contamos con un concierto de jóvenes talentos descendientes de nuestro pueblo: Sarai Pintado y Esther Zarco.
- Hubo una cena medieval en el castillo.
- Por otra parte esta asociación participó como miembro de la comisión que eligió el proyecto de remodelación de la Plaza Mayor.
- Se informó sobre el éxito que mantiene la página de Internet elaborada por D. Jesús Aragón, maestro de nuestro pueblo, y expresar el reconocimiento de esta asociación a su labor de difusión de nuestro patrimonio.
- Algunos miembros y simpatizantes de la asociación están colaborando en la informatización del archivo parroquial.
- En cuanto a las previsiones deseamos mantener algunas de las actividades anteriores para este verano si bien existen dificultades de tipo organizativo y monetario para celebrar el mercadillo y la cena medieval.
Está prevista una conferencia sobre la vida y la obra del Infante D. Juan Manuel para la última quincena de septiembre por D. Félix Dativo Donate, Jefe del Seminario de Lengua y Literatura del I.E.S. S. Juan del Castillo.
- Se informó sobre el estado de cuentas de la asociación que tenía un saldo de 179.332 ptas. al 24-3-98.
- En esta reunión y según los estatutos, dimitió parte de la junta directiva que volvió a mantenerse en el cargo por decisión unánime de la asamblea.
- Hubo un sin fin de ruegos y preguntas de las que destacamos la elección del nombre "EL ATRIO" para nuestra revista y se tomó el acuerdo de legalizarla.
Se expresó en la asamblea una profunda preocupación por la venta del Castillo y la falta de información al respecto.
En otra reunión, la Comisión de Urbanismo acordó transmitir al Ayuntamiento nuestra preocupación por el estado de las calles y aceras, por la limpieza del pueblo y alrededores y pedir información sobre la desaparición de parte de la escalinata que une la calle Fray Luis de León con el atrio del palacio del Infante D. Juan Manuel.
IMPORTANTE
Han llegado rumores a la junta directiva de que alguien en nombre de la asociación ha denunciado en Cultura al Ayuntamiento por las actuaciones que viene realizando en las ruinas del Hospital de San Andrés.
NO HA SIDO ESTA ASOCIACION.
La junta directiva se informará y tomará las medidas oportunas de acuerdo con los estatutos. |
PERSONAJES DE NUESTRO PUEBLO
FRAY CRISTÓBAL DE SAN JOSÉ
Nació en Belmonte el 8 de junio de 1611, y recibió el bautismo el día 16, fueron sus padres Francisco Altarejos y María Alvarez. Desde niño dio muestras de lo que había de ser después, porque se sentía más inclinado a los ejercicios de piedad que no a los juegos de su edad, y tan aplicado a las letras que a los 12 años era ya perfecto gramático.
Por sus grandes deseos y repetidas instancias, le permitieron sus padres, aun antes de tener edad canónica entrar en la orden Trinitaria, y así recibió el Santo Hábito en el Convento de Socuéllamos el día 10 de febrero de 1625 a la edad de 13 años y 8 meses. Después fue al convento de Villanueva de los Infantes, donde después de 2 años de noviciado, profesó el día 16 de junio de 1627.
Por su virtud y talento, los maestros le encargaron grandes empresas en diferentes funciones y actos religiosos. Argüía con tanta eficacia y proponía dificultades tan sutiles que ponía en cuidado a los lectores. Por eso trataron los superiores de confiarle alguna Cátedra, pero él logró que no se la dieran y que le dedicasen a la preparación.
Dotóle Dios de una voz sonora acompañado de su unción apostólica, elocuencia y conocimientos de las Sagradas Escrituras, contribuyó muchísimo para conmover al auditorio por todas las ciudades y pueblos que predicaba.
Casi en todos los sermones aconsejaba la necesidad de la Confesión, y cuando llegaba a algún convento suplicaba a los confesores que no se negasen a oír confesiones por incómoda que fuese la hora.
Escribió varios tomos de Moral y Leyes, impresos en Madrid y Alemania. Falleció en el Convento de Zaragoza el 29 de mayo de 1668.
D. Luis Andújar.
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