ASOCIACIÓN CULTURAL
INFANTE DON JUAN MANUEL
Nº A.C. 1361.
DEP. LEG.: CU-218-1998
16640 - BELMONTE (Cuenca)
E-mail: [email protected]
EL ATRIO
Consejo de Redacción: Ricardo Cuevas, Luz Campos, Pedro Iglesias, Mª Victoria Cavero, Inés Valverde, Cristina Cavero.
Publicidad: Josefa Escribano.
Distribución: Mª Isabel Granados.
BOLETÍN Nº13 DE LA ASOCIACIÓN INFANTE DON JUAN MANUEL
DICIEMBRE 2002
"Por pobreza nunca desmayedes,
pues otros más pobres que vos veredes"
(Don Juan Manuel)
EDITORIAL
HACIA ADELANTE
Desde el editorial de este número 13 de El Atrio, hoy saludan voces nuevas. En la última Asamblea General de la Asociación se ha producido el cambio de la Junta Directiva. Y los que ahora recogemos el testigo de la andadura comenzada hace siete años, tenemos como primera y principal tarea la de agradecer a los que hicieron posible que este proyecto naciera y creciera: José Manuel Zarco, que en estos años ha ejercido la presidencia; Fernando D. Barriga, Félix Campos, Máximo Delgado, Ma. Ángeles Fernández, José Antonio Fernández, Gemma González, Pablo Granados, Pedro Pablo Jiménez, Antolín Martínez y Custodia Sierra. Todos ellos firmaron el acta fundacional e iniciaron juntos esta aventura. Gracias a todos, los que están en la Asociación y los que ya no están. Sabemos que muchos, aunque no figuren como "directiva" seguirán trabajando con nosotros, como lo han hecho hasta ahora.
Es importante que Belmonte tenga un instrumento de expresión que, desvinculado de cualquier interés político o económico, pueda ser representativo de intereses fundamentales y comunes. El asociacionismo cultural une en torno a un objetivo común voces plurales y distintas, para hacer posible que, como una sola, adquieran personalidad suficiente para actuar adecuadamente hacia la consecución de sus fines. Una asociación cultural se sustenta, como pilares básicos, en la legitimidad de sus metas y en el respaldo de sus socios. Sabiendo que ambas son condiciones que nuestra Asociación reúne cumplidamente, asumimos con ilusión esta tarea. Siguiendo las líneas de trabajo establecidas, pensamos que es importante mantener una mirada crítica hacia la realidad de nuestro pueblo y de su entorno. Y pensamos también que la Asociación tiene suficiente entidad para tomar una postura activa frente a las necesidades que detectamos. Trabajaremos, pues, en la medida de nuestras posibilidades. Procuraremos garantizar la continuidad de esta tarea, a veces callada, otras resonante, que mantiene la tensión de una vida paralela a la cotidiana, pero que de manera sutil, la respalda y le da vigor.
Nuestra riqueza común se sustenta en el trabajo diario, y al mismo tiempo, en la preservación y mejora de nuestro patrimonio, histórico, artístico y natural, que es en sí mismo fuente de riqueza. Por eso, es tiempo de sumar voluntades, es tiempo de considerar las diferencias sólo una cuestión de matices, es tiempo de crecer. Se trata de nuestra historia, de nuestra vida, de nuestro futuro.
ASOCIACIONISMO Y REALIDAD 1
He leído con tristeza (y cierto desencanto) en la última Revista El Atrio de la Asociación Cultural Infante Don Juan Manuel (nº 12) que los acuciantes problemas económicos persisten, originando el que la Revista muy posiblemente se vea reducida en su publicación a una sola tirada anual. Incluso se llegó a temer un desenlace aún más traumático, su desaparición, habiendo podido arrastrar en su caída a la propia Asociación Cultural, posibilidad nada quimérica dada la triste realidad por la que atravesaba la misma.
Estas lecturas me conducen a la siguiente reflexión. ¿Acaso a todos los proyectos e iniciativas culturales de mi pueblo les espera el mismo destino: la caída, la desaparición, la muerte? Mal presagio para una villa con tanta historia. Triste devenir de los años que hasta las agraciadas ilusiones las hace añicos... Me recuerda tanto la decadencia del Castillo y sus murallas. ¡Cuánto nos cuesta mantener el Patrimonio, nuestra Cultura!, ¡cuánto el persistir con las empresas iniciales!..., ¿acaso nos falta constancia? , ¿o es, tal vez, exceso de conformismo?
Yo, que tantas veces sueño en la distancia y que tan bruscas palpitaciones experimento con el solo latido de mi historia belmonteña, me resisto a resignarme, sin ni siquiera tener posibilidad de expresar un desgarrador lamento de frustración, de ira e indignación ante tal decadencia... Decadencia, insisto nuevamente, similar a la de nuestro Patrimonio. Seguimos sin ser capaces de unir esfuerzos en una lucha que merece la pena. y continuamos dejando transcurrir el tiempo como si nada pasase, falsamente convencidos de que todo es eterno e inmutable y, por tanto, indestructible; o lo que es peor aún, como si aquello no fuese conmigo. Y seguimos dejando escapar las mejores, perdiendo oportunidades históricas, sin un claro retorno y sin una visible consciencia de que mañana ya será tarde.
Tengo ante mí todas las Revista editadas. Las ojeo a conciencia para estar seguro en mi constatación y así es, nunca ha faltado un artículo alusivo a la decadencia del Castillo del Marqués de Villena. ¿Para qué ha servido tamaña empresa, si nadie la ha tenido en consideración? ¿Para qué tanta exposición fotográfica en momentos varios, tanta recogida de firmas, envíos de CD a distintos organismos, o correo postal sin "acuse de recibo"? ...En fin, ¿para qué tanta denuncia y movilización?, ¿quizás es que no ha sido suficiente? No caigamos en el desánimo... Si se siembra, se recoge. Por ello no me resigno igualmente a pensar que tanto esfuerzo de creación y publicación haya sido en vano, que no haya podido ablandar ningún corazón con posibilidades de mover algún hilo de "poder" y que abra la puerta de algún despacho por el que se inicie la cadena de intereses y sensibilidades.
Sigo ojeando una a una las Revistas. Para mí son parte de ese cordón umbilical que me mantiene unido a mi pueblo, a su historia, a mi pasado ya su presente. Sí, ya sé que puedo recurrir a Internet, a la página web, gracias a Jesús, pero no es lo mismo; me gusta más la letra impresa; un libro, una revista los tengo más a mano, más en mí. Y es esa letra impresa la que me hace reflexionar nuevamente. Una Asociación Cultural a la que tanto le costó ver la luz no puede desaparecer tan prematuramente, o deambular por el tiempo sin pena ni gloria, dejando tantas deudas en el camino, pendiente como está de colaborar en tantos proyectos culturales por los que aún debe seguir luchando Belmonte y perdiéndose para siempre una de las voces (yo diría que la más importante) que nos hacen tomar conciencia del estado tan deplorable en que se encuentra Nuestro Castillo.
Los miembros de la Asociación somos los primeros que debemos ser críticos con nosotros mismos y cuestionamos nuestra actitud para con la misma. Una Asociación, y más si es de marcado carácter cultural, está viva si también nosotros, sus miembros, lo estamos; y se morirá, por lo mismo, con nuestra pasividad y comodidad, acoplados y cobijados en la rutina más pertinaz, cuando no en la mayor de las impericias consentidas, evadiéndonos de cualquier responsabilidad. Siempre es más cómodo delegar en los demás. Este no es el camino; no podemos dejar la carga siempre en manos de los mismos, sean cuales sean éstos, y máxime cuando son habas contadas. Por tanto, todos debemos ser conscientes de nuestro compromiso y obrar en consecuencia. Sólo desde el cuestionamiento de las situaciones reales se pueden iniciar proyectos de recuperación en los que no falte un claro dinamismo social. Me estoy refiriendo a la necesidad de "poder de realización" a través del esfuerzo común, de lo que hoy día conocemos como trabajo cooperativo, dinámica de participación.
Me pregunto si no ocurrirá que nos cuesta convencemos de la necesidad y utilidad de nuestra Asociación, ¿sabemos valorar realmente lo que hemos creado? Vuelvo a internarme una a una en las diferentes Revistas Culturales y voy vivenciando el progreso que la evolución de las mismas ha experimentado, ¿somos conscientes de que tenemos una gran Revista?, ¿de que actualmente se constituye en el principal órgano de difusión de nuestras ideas, creencias y valores colectivos e individuales; los mismos que se recogían en sus estatutos de creación? y de su utilidad, ¿estamos convencidos de ella? ¿Nos motiva saber que muchas personas no belmonteñas se han interesado por algún tema colateral a Belmonte, que han conocido a través de la lectura de un artículo de la Revista editada en internet? Tenemos argumentos más que sobrados para estar orgullosos del camino recorrido; pero, al tiempo, debemos ser lo suficientemente sensibles y modestos para saber que aún nos falta mucho por recorrer y, en esta línea, poner todos nuestro grano de arena ya que (sin que resulte exagerado) es mucho lo que nos seguimos jugando.
Nos jugamos, por ejemplo, poder continuar siendo la voz crítica que denuncie el estado de conservación de nuestras calles, fachadas y edificios públicos y privados; así como del trato que seguimos dando (o por exclusión) al medio ambiente de nuestro entorno. Nos jugamos asimismo seguir siendo uno de los caudales más importantes a la hora de apoyar y reforzar positivamente a nuestros responsables públicos, alabando y valorando el esfuerzo y logros en pro de la mejora de esas calles, edificios y medio ambiente, cuando los resultados así nos lo exigen; al tiempo de poder aportar nuevas ideas y colaborar en iniciativas culturales compartidas. Y nos jugamos, sobre todo, seguir siendo una de las escasas voces públicas, diría yo, en censurar el lamentable estado de deterioro y camino de ruina en que se encuentra Nuestro Castillo, fidedigno emblema de nuestro esplendoroso pasado y poderosa fuente de riqueza de un futuro más esperanzador en el desarrollo socio-económico de la Villa.
Llegados a este análisis, cabe preguntarse si nos interesa mantener "viva" (y no sólo en pie) una Asociación "cultural" y "dinámica" en nuestro pueblo. Continuando con mi reflexión, me van a permitir que conteste a este interrogante dando un claro y rotundo "SÍ"' como respuesta, la misma que darían ustedes; pero condicionando a una serie de requisitos básicos que vengo a resumir en los puntos siguientes:
- Actitud critica. Asumir la crítica al grupo, independientemente de que se comparta o no el análisis que acabo de realizar, pero en cualquier caso partiendo del hecho de que la situación no es, ni con mucho, la deseada.
- Responsabilidad. Se trata de asumir que, llegados al momento presente, la Asociación Cultural necesita un nuevo y vigoroso impulso. Hablo fundamentalmente de ilusiones, de proyectos; no entro en el terreno de las personas, ya que no considero que éste sea el caso; todos son/somos necesarios.
- Autoestima. Convencerse de que cada uno podemos aportar algo, que va a servir (y mucho) para el avance en la construcción de aspectos sociales. Todas las ideas y apoyos son válidos, ya lo he comentado anteriormente, pero es necesario estar convencidos asimismo de lo mucho e importante que hasta ahora llevamos realizado.
- Voluntad y esfuerzo. Una actitud favorable hacia la colaboración es uno de los principios básicos de mejora. Esfuerzo que supone a las personas toda participación en actividades ajenas a su campo profesional, además del tiempo extra que debemos "arrimar" substrayéndolo de otros ámbitos, ya sea laborales, familiares, o cuando no simplemente de ocio personal.
- Representatividad. Ser conscientes de la necesidad de que cualquier grupo debe tener sus representantes, pero al tiempo asumir que su gestión no me está eximiendo de mi compromiso social de colaboración.
- Trabajo cooperativo. Convencernos de que la mejora de los proyectos pasa inexcusablemente por el trabajo en equipo, por el colectivismo y la participación grupal, a través de los cauces inherentes a la propia dinámica de los grupos.
Si somos capaces de seguir manteniendo (y creando) nuevas expectativas y propósitos estaremos dando nuevos pasos en la dirección correcta. Se trataría de hacer un mínimo esfuerzo por reavivar la llama de la ilusión para continuar con el proyecto. Proyecto que, debido a su carácter grupal y comunitario, no tiene sentido de temporalidad, de limitación en el tiempo, ya que es consustancial a las propias personas, a su devenir histórico, de las que depende y en función de las cuales evoluciona y se va desarrollando. Por ello, no cabe hablar de que "ya haya cumplido sus objetivos", puesto que éstos están igualmente en permanente evolución y transformación, adaptándose a la propia vida social, a la que le son inherentes y en función a la cual están programados.
Permitidme una última reflexión (me la hago a mí mismo). Las grandes empresas se consiguen de manera sencilla, en ausencia de falsos mitos y fantasías de poder o sueños de grandeza, pero no sin la constancia y el empeño puestos en el quehacer diario, en el trabajo colectivo dirigido hacia intereses compartidos. Para conseguir los proyectos, pero sobre todo para comenzar a trabajar, es necesaria una reflexión colectiva de "qué es lo que queremos", 'por qué lo queremos" y "qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo". Manos a la obra.
1: El artículo fue realizado en mayo de 2002, para su inclusión en la revista nº 13, en previsión de su publicación para el verano, tal y como venía siendo habitual. La Asociación ha vuelto a resurgir con nuevos aires y motivaciones, a raíz de la Asamblea celebrada el día 7 de septiembre de 2002. No obstante ello, considero vigente el mensaje y las reflexiones que aquí se ofrecen, no sólo para los momentos de crisis, como los vividos últimamente, sino, sobre todo, para la búsqueda de una mayor participación e implicación de todos los asociados. Mis felicitaciones para la nueva junta directiva y mi total apoyo y colaboración para el futuro.
Juan Antonio Zarco Resa
SOBRE LOS PREMIOS "VILLA DE BELMONTE"
Hace unos años la corporación de Belmonte acordó por unanimidad la creación de los premios "Villa de Belmonte". Con ellos se pretendía agradecer a personas, organismos, instituciones... acciones en beneficio de Belmonte y los belmonteños. El premio consistía, únicamente, en un pergamino con el escudo de la villa, bajo el cual figuraba el texto del acuerdo municipal que concedía tal distinción, y que era entregado en la cena de gala del municipio en sus ferias y fiestas de agosto.
Desde que se instituyó, la corporación agradeció con su concesión la encomiable labor de un vecino por crear un museo etnológico de notable interés. A un político, el Delegado provincial de Cultura, agradeció lo que en su momento se consideró un interés destacado por Belmonte. Se entró después en una difícil línea: la concesión de tal distinción a difuntos. Éramos, y somos, bastantes los que pensamos que no era el camino correcto. Y, aunque en absoluto cuestionamos los merecimientos de las personas que así han sido distinguidas, estimamos que el "Villa de Belmonte" no era el modo de efectuar reconocimientos a personas fallecidas: por el tipo de premio ( para un difunto puede ser más oportuno una placa "in memoriam", un busto u otro tipo de monumento, en lugar idóneo; dar su nombre a una calle, a una asociación, a un centro cívico o cultural...) por el momento y lugar de la entrega de la distinción (las alegrías y festejos de una feria...pueden no ser del agrado de unos familiares dolientes);...y, porque, si se empieza una línea de concesiones "post mortem", habría que confeccionar una larguísima lista de meritorios, entre los que habría que empezar colocando a Fr. Luis de León, San Juan del Castillo, Juan Pacheco, pedro Gritón...y, sin duda, nos faltarían años para dejar "agradecidos" a tantas personas que, en nuestro pasado han trabajado, luchado o amado a Belmonte... o han hecho grande su nombre allá donde estuvieron.
Pero el motivo principal que nos lleva a exponer el tema no eran las reflexiones anteriores, sino el plantear el desconocimiento de los motivos por los que el premio "Villa de Belmonte" no ha sido concedido en los últimos cinco años. ¿Se ha reunido la comisión y los dejó desiertos? ¿No se han encontrado merecedores desde 1.996? ¿Se ha suprimido definitivamente su concesión por parte de la presente corporación? ¿No se ha podido dar alguna explicación al respecto en el programa de ferias (lugar donde se anuncia la concesión de anteriores ediciones)?...
Dice el refrán que "de bien nacidos es ser agradecidos" y cuesta creer que en los últimos años, Belmonte no haya encontrado a quien agradecer algo. ¿No tiene Belmonte asociaciones que están desarrollando actividades culturales dignas de elogio? ¿No tiene instituciones religiosas y educativas realizando una callada labor con ancianos, huérfanos, jóvenes...?¿No tiene iniciativas privadas capaces de iniciar una incipiente actividad turística o empresarial? ¿No ha recibido un trato que deba agradecer por parte de algún cargo público o privado?...
Consideramos que Belmonte tiene mucho que agradecer y, por entenderlo así, no alcanzamos a comprender por qué no utiliza un mecanismo que es de los más dignos y hermosos - a la par que económico - que un municipio puede utilizar para distinguir y ejemplificar a aquellos a quienes debe su favor.
Enrique Campos Fernández
BELMONTE: UN EJEMPLO DE CONTINENTALIDAD CLIMÁTICA
Todos los belmonteños conocemos qué épocas del año son las más calurosas en nuestro municipio y cuáles son las que no apetece nada más que recogerse en casa al calor de la calefacción o del brasero. Estos hechos, tan naturales y cotidianos, encierran multitud de factores y elementos que nos pasan desapercibidos, pero que nos ayudan a entender el régimen térmico de Belmonte.
La temperatura, definida en climatología como el grado de calor o el calentamiento de la superficie terrestre, depende de tres factores generales que van a actuar conjuntamente:
- Latitud
Es la distancia que separa cualquier punto del planeta del Ecuador, medido en grados. La latitud influye en la temperatura, ya que la mayor cercanía al Ecuador asegura que los rayos del sol lleguen de forma más perpendicular a la Tierra y que, por tanto, calienten más la superficie. Además, provoca los cambios térmicos en las diferentes estaciones.
Belmonte se sitúa a 39° 50' latitud norte, con lo que se encuadra en las latitudes templadas, llamadas así por las temperaturas. A pesar de ello, la influencia subtropical será grande, lo que se percibirá especialmente en verano, donde el calor se dispara.
- Influencia marina
El mar actúa como factor moderador de las temperaturas todo el año. Belmonte, con su situación interior, no recibe esta influencia, lo que hace que las temperaturas se extremen tanto en invierno como en verano. Las grandes diferencias de temperatura entre estaciones, que llegan a alcanzar los 20 °C, se deben en gran medida a este elemento.
- Altitud
Es el factor fundamental no sólo para analizar las temperaturas, sino también para el análisis pluviométrico. Como regla general, la temperatura baja 0.6 °C cada 100 metros que ascendemos en el nivel del mar, ya que el aire es más seco y menos denso. Los 750 metros de altitud del observatorio belmonteño van a provocar que sus parámetros térmicos sean muy similares a los del resto de La Mancha.
Una vez analizados estos rasgos, válidos para cualquier punto del planeta, es necesario concretar las temperaturas que se dan en el municipio para conocer otros elementos locales que influyen y matizan a estos tres ya explicados.
La media mensual más alta se da en julio con 25.34 °C y la más baja en enero con 5.32 °C 1. A pesar de las variaciones de temperatura existentes por la altura, las máximas y las mínimas de los periodos se suelen registrar en estos meses en las latitudes medias del hemisferio norte, coincidiendo con los meses centrales del invierno y verano, respectivamente. De este modo, las temperaturas no van a diferir mucho de las de otros observatorios de su alrededor como, por ejemplo, Las Pedroñeras, donde la mínima se da en diciembre y enero con 5.4 °C y 5.6 °C, respectivamente; mientras que la máxima es en julio con 24 °C, ligeramente inferior al dato belmonteño.

1: Todos los datos de temperatura han sido obtenidos a partir de datos del Instituto Nacional de Meteorología.
La evolución a lo largo del año presenta un ascenso uniforme de enero a marzo, donde la temperatura sube cada mes unos 2 ó 3 °C. Marzo y abril se encuentran con los mismos datos, pero a partir de este último mes sube rápidamente a un ritmo de 5 °C por mes aproximadamente. A pesar de que el máximo sea en julio, se puede afirmar que en agosto la temperatura es similar. Sin embargo, a partir de agosto, los índices térmicos descienden muy bruscamente, situándose en noviembre con 9.66 °C. Desde ahí, la temperatura baja ralentizándose, hasta llegar a enero, el mínimo anual.
En invierno, la persistencia de anticiclones favorece el enfriamiento por radiación y hace bajar las temperaturas. No debemos asociar necesariamente anticiclones con calor, sino con tiempo estable. En los meses fríos, los días con temperaturas mínimas se deben a estos anticiclones provocados por la acumulación de aire frío a escasa altura del suelo. Así, en enero, el mes más gélido, la temperatura suele bajar diariamente a los 0.46 °C, aunque es normal que algún día se alcancen temperaturas que ronden los -5 °C. El 15 de este mes en 1985, se llegó a los -10 °C, temperatura que todavía no se había superado en 1998.
En verano, el Anticiclón de las Azores, un anticiclón permanente subtropical, se desplaza hacia el norte, provocando un tiempo seco y soleado, lo que unido a los vientos saharianos que azotan en esta época nuestra región hacen que la temperatura media aumente mucho. Por estos motivos, en Belmonte se han llegado a alcanzar los 42 °C, tanto el 24 de julio de 1995 (ese día la mínima fue 21 °C) como el 6 de agosto del 91. Estas cifras no son, ni mucho menos, las más altas de La Mancha. Ciudad Real ha alcanzado los 44 °C y Las Pedroñeras, 45 grados el 12 de agosto de 1988. Como se ve, es a finales de julio y principios de agosto cuando, normalmente, se suelen alcanzar los records de calor.
Otoño y primavera son estaciones de transición entre los registros extremos del verano y del invierno. Sin embargo, hay una diferencia de más de 2 °C entre las temperaturas medias de otoño (14.82 °C) y las de primavera (12.69 °C), debido a que se prolongan los efectos del invierno en primavera y los del verano en otoño. De este modo, se explica que la temperatura otoñal sea mayor que la primaveral.
En definitiva, los datos térmicos nos indican que el elemento más importante del clima belmonteño es su gran amplitud térmica. Veranos calurosos e inviernos fríos que dan lugar a una diferencia de más de 20 °C entre la temperaturas medias del mes más cálido y el más frío; y 52 °C entre el día más cálido y el más frío en el periodo estudiado. Aunque el factor altitudinal también influya, disminuyendo la amplitud de temperatura a medida que se asciende, el elemento determinante de la alta continentalidad es la lejanía del mar. Belmonte se sitúa a más de 200 Km del Mediterráneo, 400 Km del Cantábrico y 550 Km del Atlántico, siendo estos dos últimos son los que más suavizan las temperaturas. Con estas distancias, es difícil que la influencia oceánica llegue, pero si además se le une los relieves periféricos que La Mancha posee y que no permiten la entrada de vientos húmedos, la acción del mar se hace nula. Así, el paso brusco de periodos cálidos a fríos y viceversa es el rasgo esencial de nuestro clima térmicamente hablando y el que lo diferencia de otros, como puede ser el del norte del país. Incluso es normal que se marquen grandes diferencias de temperatura dentro del mismo mes o del mismo día, como en julio, donde se pueden dar oscilaciones de más de 16 °C en 24 horas.
Por último, no hay que dejar pasar un tema como el manido cambio climático. A pesar de que no se ha analizado la evolución térmica de forma anual, durante los últimos 15 años las temperaturas invernales han subido. Muchos pueden obtener conclusiones equivocadas, pero estos datos no son realmente significativos para defender las tesis que abogan por un cambio climático. Simplemente, pueden haber venido unos años donde los anticiclones y los vientos fríos del norte hayan afectado menos y, por eso, las temperaturas son más altas en invierno. Éstas todavía se mueven en registros normales para esta época del año, es decir, que los inviernos se pueden seguir considerando fríos. En este sentido, la alarma general no esta justificada.
Para saber más: ELÍAS CASTILLO, F. Y RUIZ BELTRÁN, L: Estudio agroclimático de la región de Castilla La Mancha. Madrid, Departamento de Agricultura de la JCCM, 1981.
Raúl Serrano de la Fuente
Licenciado en Geografía de la UCLM
MARTÍNEZ BUENO: EL AUTOR DEL MONUMENTO PÉTREO A FRAY LUIS DE LEÓN.
La villa de Belmonte tiene un gran patrimonio humano y monumental, pero no cabe duda que Fray Luis de León es su más ilustre hijo y uno de los grandes personajes de la literatura hispánica y universal. Por este motivo su efigie, su imagen, su semblante... ha sido y es representado de mil y una maneras a lo largo de la historia y de los diferentes estilos y formas que el arte ofrece a la sensibilidad humana.
Leonardo Martínez Bueno, (1915-1977), otro ilustre conquense, de Pajaroncillo para más señas, no eludió la hermosa tarea de esculpir una pétrea imagen del religioso belmonteño, que está contemplando el paso de los años en el Parque municipal y que en la actualidad comparte protagonismo con otra de menor interés y de más reciente creación situada en la rebautizada Plaza Mayor.
Martínez Bueno es uno de los grandes escultores castellanos del siglo XX que quizás es menos conocido por ser de una tierra ingrata con sus verdaderos valores, pero en el caso de Belmonte la norma no se cumplió y se escogió a Martínez Bueno para esculpir al paisano genial, como homenaje de su patria chica.
La obra del escultor ha sido suficientemente estudiada, alabada y divulgada por el periodista y crítico conquense Florencio Martínez Ruiz, que entre sus muchos artículos sobre la obra y el estilo del artista ha dicho: "Venía de un realismo de escuela mediterránea, opulento de formas, rotundo de contenidos -frutos ubérrimos fueron sus maternidades, sus núbiles jóvenes, sus costureras, sus fray luises, etc- buscando un más allá en una abstracción nada automática, en los límites de la forma, aunque sin romperla ni disgregarla".
El autor del monumento a Hurtado de Mendoza en Ecuador realizó la obra en lo que los críticos consideran su segunda época, después de haberse considerado discípulo del conquense Marco Pérez y del británico Moore, que dieron madurez a su obra, evolucionando hacia formas esencialmente más breves, en las que la forma hablara por sí sola, sin recursos del color, la luz..., para lograr mayor expresivismo, y una clara temática en sus trabajos en los que se circunscribe la monumental escultura frayluisiana.
La obra dedicada a Fray Luis de León se inauguró en mayo de 1958, es de un tamaño grande (más grande del natural), realizada en piedra y el autor empleó la iconografía habitual en actitud de oratoria, donde además se destacan las formas y pliegues del rostro, consiguiendo que el que mira el busto entienda la personalidad de un hombre que sufrió los avatares de la incomprensión. Sus formas se afianzan en la búsqueda de lo estático, la firmeza, lo pletórico y sobre todo, lo auténtico dentro de la sencillez plástica. El pedestal sobre el que se levanta la escultura es sencillo y sobrio y en él está escrita una breve inscripción que dice "FRAY LUIS / DE LEON".
Leonardo Martínez Bueno ha dejado otra importante talla entre los belmonteños; se trata del paso de San Pedro, esculpido en madera policromada, donde modela con sumo cuidado los rostros y las manos, estudiando al máximo las expresiones, y, en su caso, la factura de los pliegues, que realizó en una primera etapa, en la cual al escultor le encargaban obras religiosas y de restauración, que vemos en la actualidad en la Colegiata, y en los últimos años en procesión por las silenciosas calles de la villa.
Martínez Bueno tiene sus obras desperdigadas por toda la geografía conquense y española pero no tuvo la fortuna suficiente, quizás por su dedicación a la docencia en Cuenca, Alcalá de Henares, Sevilla, etc, y a las fuerzas administrativas, de lograr lo que con seguridad le habría situado entre lo más nombrados maestros, como hubiera sido la realización de la estatua conquense por antonomasia, la del rey reconquistador Alfonso VIII, que más tarde realizaría otro polifacético artista, Miguel Zapata. Por este motivo tenemos que ver y sentir la escultura como una obra única no sólo en Belmonte y en Castilla sino en el devenir de la obra de un escultor de Pajaroncillo que también lo es de Belmonte.
Óscar Martínez Pérez
ENTREVISTA CON DON ALBERTO PAÑOS.
(Por Pedro Iglesias)
Tras haber tenido a D. Luis durante 32 años como párroco de Belmonte, ha llegado a nuestra parroquia D. Alberto Paños para servir y guiar a nuestra comunidad parroquial. Vamos a realizarle esta entrevista para conocerle un poco mejor y conocer sus proyectos más inmediatos.
- ¿Qué día se ordenó sacerdote?
- El 3 de Julio de 1993 me ordenó sacerdote el Excmo. y Rvdmo. Mons. José Guerra Campos en S.I.C.B. de Cuenca.
- ¿En qué pueblos ha estado realizando su labor sacerdotal antes de llegar a Belmonte?
- En Tejadillos, Salinas del Manzano, Zafrilla, Huerta del Marquesado, Laguna del Marquesado, Valdemeca, Canalejas del Arrollo, Castejón, S. Pedro Palmiches.
- ¿Cómo descubrió que su vocación era la del sacerdocio?
- Cuando hacía quinto de E.G.B. vinieron a mi colegio sacerdotes del Seminario Menor Santiago Apóstol y nos preguntaron que si habíamos pensado en ser sacerdotes, y todos les contestamos que no, a lo cuál nos volvieron a preguntar que por qué no, y esa misma pregunta me hice yo, y desde ese día me plantee el ser sacerdote.
A este suceso se juntó la venida del Papa Juan Pablo II a España, lo cual me incentivó más en mi decisión y ese año ingresé en el Seminario Menor Santiago Apóstol en Uclés.
- ¿Qué destacaría de Belmonte?
- La cantidad de curas que han salido, y la cantidad de gente buena con la que me he encontrado.
- ¿Qué nuevos proyectos tiene para la Iglesia?
- Creo que es muy urgente renovar la instalación eléctrica, de la cual ya tenemos un proyecto de iluminación, pero con un ligero problema, y es que su coste ronda los 45.000 euros.
Otro proyecto ilusionante que quiero comenzar a estudiar, con tranquilidad pero sin pausa, es una nueva ubicación del coro, de tal forma que permanezca en la iglesia pero que no rompa el uso para el que fue hecha la iglesia. y una posible ubicación podría ser elevarlo sobre el cancel de la Puerta de los Perdones; algo similar al coro de Villaescusa de Haro; pero de todas formas esto hay que estudiarlo aún detenidamente y ver el estudio que realice un arquitecto y los de Bellas Artes y Patrimonio.
También es algo urgente el arreglo del suelo, pero debemos esperar a que termine de levantarse, según criterio de los técnicos y seguir las indicaciones del sr. Arquitecto.
Además quiero comenzar a informatizar el archivo parroquial, para lo cual es necesario dotarnos de un equipo informático con un hardware y software apropiados, y contar con la colaboración de voluntarios, puesto que esta es una labor muy laboriosa que requiere bastante tiempo.
- Todos los belmonteños estamos preocupados por fomentar el turismo de nuestro pueblo, conocemos el interés que tiene la gente por visitar la Colegiata, ¿tiene pensado realizar algo?
- Éste es un asunto delicado con el que estoy muy preocupado. De momento pondré un horario de visitas. También quiero realizar un folleto sencillo donde se explique la colegiata de una forma sucinta.
- Normalmente se suele decir que la media de edad de las personas que asisten a los actos religiosos es muy mayor, ¿considera alta la media de edad de personas que asisten al culto religioso en Belmonte?
- En realidad hay una horquilla de edad que efectivamente participa poco.
- ¿Cómo se puede solucionar este hecho?
- Hay bastantes personas que se han quedado en unas costumbres religiosas pero no han tenido ese encuentro personal con Cristo. Debemos suscitar un encuentro personal con el Señor a partir de una edad temprana y de este encuentro con el Señor surgirá todo lo demás.
Quiero finalizar esta entrevista dándole las gracias y deseándole suerte en todos sus proyectos, al mismo tiempo que desde aquí brindarle nuestra colaboración en todo lo que necesite.
LA ASOCIACIÓN INFORMA
Durante los últimos meses del año que nos deja, han ocurrido en Belmonte una serie de hechos de interés:
- Renovación de la Junta Directiva:
En la última asamblea de nuestra Asociación, llevada a cabo en septiembre de 2002, se realizó una propuesta de renovación de la Junta Directiva que fue acogida satisfactoriamente. Agradeciendo el trabajo de la anterior dirección, los nuevos miembros de la Junta que nos aventuramos en este empeño lo hacemos con el objetivo de mejorar la (tan necesaria) colaboración y concienciación de todos los que sentimos parte de Belmonte, para así conservar y mejorar su patrimonio histórico, artístico, cultural y medioambiental.
La nueva Junta está compuesta por Inés Valverde, presidenta, Ricardo Cuevas Campos, vicepresidente, Ma. Isabel Granados, secretaria, Luz Campos, tesorera, y los vocales Pedro Iglesias, Josefa Escribano, Paloma Casado, Trinidad Fernández, Pilar Vergara, Cristina Cavero y Encarnación Flórez.
- Representación del belén viviente.
Durante las actuales fiestas navideñas se va a representar un belén viviente en las ruinas del Hospital de San Andrés, iniciativa del grupo de teatro el Duende. En la misma colaborarán los Amigos del Carnaval, Peña de El Cántaro, Asociación Juvenil Ayaones, la Asociación de Amas de Casa, la Asociación Cultural Infante Don Juan Manuel y todo aquel interesado. Las representaciones tendrán lugar los días 25 de diciembre y 1 y 5 de enero por la tarde.
- Encuentro navideño de corales
El próximo 28 de diciembre, sábado, nos visitará el Coro de Voces Graves "Quercus Robur", de Villarrobledo, en un acto organizado por nuestra Asociación, con el patrocinio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Excmo. Ayuntamiento de Belmonte. El coro parroquial y la banda municipal de Belmonte participarán como anfitriones, y compartirán escenario en esta celebración navideña. Será en el Teatro Fray Luis de León, a las 19:30 horas. Estáis todos invitados.
- La Asociación Recreativa "Fuente del Beso".
En el pasado año se constituyó, por parte de un grupo de jóvenes, la Asociación Recreativa Fuente del Beso, con el objeto de crear una radio de carácter local; y que ya ha organizado satisfactoriamente un ciclo de cine en el que se emitieron tres películas del director español Alejandro Amenábar. Ánimo, y adelante.
- Belmonte en Castilla-La Mancha Televisión.
El 29 de septiembre de 2002, Castilla la Mancha Televisión dedicó su programa Fogones y Figones, que habitualmente emite los domingos por la tarde, a la villa de Belmonte. En este espacio se analizó el patrimonio histórico, cultural y gastronómico del pueblo.
- Despedida de D. Luis Andújar, bienvenida de D. Alberto Paños.
Durante el mes de septiembre Don Luis Andújar Ortega, cura párroco de Belmonte durante 32 años, se despedía de nuestro pueblo. Desde la Asociación queremos hacernos eco y agradecer públicamente su labor desarrollada en pro de la recuperación, conservación y divulgación del patrimonio histórico de Belmonte. Gracias.
Asimismo, queremos dar la bienvenida al pueblo como nuevo cura párroco, a D. Alberto Paños. Esperamos que tenga una buena estancia aquí.
- Carta Abierta a Bono en el Día de Cuenca, de Fabián Pozo.
En el periódico el DÍA de Cuenca de con fecha 28 de agosto, se publicó el artículo titulado "Carta abierta a Bono", en que se denuncia, tal y como hiciese la Asociación en su revista nº 12, el lamentable estado del Castillo y la actual situación de dejadez por parte de las diferentes Administraciones. Asimismo, el texto aporta vías legislativas a partir de las cuales se podrían resolver los problemas de nuestro monumento más emblemático. Esperamos que iniciativas de este tipo vayan surtiendo efecto en las autoridades responsables.
- Correo electrónico de la Asociación:
[email protected]
La asociación ha habilitado una cuenta de correo electrónico con el objeto de facilitar la comunicación entre socios ó interesados y la junta directiva, y a la que podéis dirigiros para cualquier sugerencia.
Asimismo, os recordamos que los números de la revista "El Atrio", se pueden encontrar en la fabulosa página web de Belmonte, (http://www.lanzadera.com/belmonte), elaborada y mantenida por Jesús D. Aragón.
- Bienvenida a los nuevos socios:
Queremos dar la bienvenida a los nuevos socios que en estos últimos meses del año se han unido a nosotros: Antonio Rada, Celia Vázquez y Juan Luis Almodóvar. Desde ahora contaremos con su colaboración y su apoyo.
IMÁGENES PARA EL RECUERDO
COCINA DE NUESTRA TIERRA
SOPA DE AJO Y CEBOLLA
Ingredientes para 6 personas: 1 l. y ½ de caldo de gallina, ½ vaso de aceite de oliva, 1 cabeza grande de ajo, 1 cebolla grande, 150 gr. de jamón serrano picado, 1 cucharada sopera de pimentón dulce, 3 huevos, 1 pizca de sal, cuadraditos de pan frito al gusto.
Preparación: En un perol o sartén alta ponemos el aceite, echamos los ajos, troceados y limpios, a fuego lento, junto con la cebolla picada muy fina, ablandamos un poco y añadimos el jamón. Cuando estén bien dorados añadimos el pimentón, dándole unas vueltas con cuidado de que no se queme y añadimos el caldo. Mientras empieza a hervir, batimos las yemas de los huevos en un plato y las claras en otro, dejamos que el hervor coja fuerza y añadimos las claras poco a poco, dándoles vueltas, dejamos que vuelva a coger fuerza y hacemos lo mismo con las yemas, corregimos de sal y cuando rompa a hervir servimos, añadiendo los trozos de pan frito.
TEXTURAS DE CORDERO A LA PANADERA.
Ingredientes para 6 personas: 300 gr. de carrillada de cordero lechal limpia, 300 gr. de criadillas de cordero, 400 gr. de mollejas, 300 gr. de riñones, 1 Kg. de filetes de pierna o chuletas finas, 1 y ½ Kg. de patatas nuevas cortadas en rodajas, 1 cebolla grande cortada en rodajas, un poco de orégano en rama y tomillo, un poco de pimienta, aceite de oliva y sal.
Preparación: Ponemos en una rustidera de horno un poco de aceite, una capa de patata y cebolla, sazonamos con orégano, pimienta y un toque de sal. Encima ponemos las chuletas o filetes y el resto de las carnes en filetes de ½ cm. de grosor (los riñones los limpiamos con agua, sal y vinagre previamente). Salpimentamos, añadimos un poco de aceite y cubrimos con el resto de las patatas y la cebolla, salpimentamos nuevamente y regamos con otro poco de aceite. Tapamos con papel de aluminio y metemos a horno fuerte unos ¾ de hora. Sacamos, retiramos el papel de aluminio y volvemos a meter al horno otros 20 ó 30 minutos. Sacar y servir.
POSTRE DE QUESO MANCHEGO
Ingredientes: 18 lonchas de ½ cm. de queso manchego fresco (tierno), 100 gr. de harina, agua, 6 yemas de huevo, azúcar, aceite abundante para freír.
Preparación: Hacemos una mezcla con las yemas, la harina y el agua (la que necesite poco a poco), dejando una masa más bien espesa. Ponemos una sartén con abundante aceite, que pueda cubrir bien los trozos de queso. Vamos rebozando el queso y pasándolo por la sartén hasta que se dore, sacamos y vamos colocando en papel de cocina para que escurra. Ponemos azúcar en un plato y lo rebozamos. Se toman templados, a ser posible con una copa de mistela.
Maxi.
PERSONAJES DE NUESTRO PUEBLO
MARÍA VARELA OSORIO
Esta belmonteña es conocida universalmente, pero no por su nombre, sino por el de "La perfecta casada". A ella le dedicó Fray Luis de León su inmortal obra, como regalo de bodas. Aunque se ha escrito mucho sobre "La perfecta casada", no ha ocurrido igual sobre la persona real de María Varela. Se dice que fue pariente de Fray Luis. Pienso que era su hermana María, la menor de cinco hermanos. Era costumbre en el siglo XVI cambiar los apellidos, que entonces no debían guardar un orden estricto legal. Así, muchos elegían los apellidos de la madre, o la abuela, sobre todo si los apellidos paternos podían ser incómodos o sospechosos ante la Inquisición. Eso ocurría con el apellido León. Y así, María toma los apellidos de su madre (Varela) y de su abuela (Osorio).
A principios de 1.571, Fray Luis se encuentra en Belmonte. Él mismo escribe: "...comenzóse a encender el tabardillo en aquel lugar (Salamanca) y por causa dél a ausentarse mucha gente de la Universidad; y yo con este pretexto me ausenté entonces y fui a Belmonte a cierto negocio que tocaba a un deudo mío, donde estuve hasta mediados de Marzo del dicho año de setenta y uno". Aunque Fray Luis no da detalles sobre ese "negocio", lo cierto es que en esos meses se casa su hermana María. Y hasta es posible que en Belmonte escribiera al menos parte de la obra que le dedica como regalo en su boda, pues la escribió antes que "De los nombres de Cristo", y antes de entrar en la cárcel de la Inquisición en Valladolid, en 1.572. Con su regalo quiso aconsejar a su hermana pequeña, "a quien tiene tanta voluntad y estima", en su nuevo estado de casada, mostrándole los ejemplos que ofrecen las Sagradas Escrituras.
La primera hija que nace del matrimonio de María con Andrés de Cabrera es bautizada en Febrero de 1.572. Después bautizan a cuatro hijos más. Durante la Guerra de la Independencia desaparecieron algunos documentos del archivo parroquial, entre ellos los matrimonios del siglo XVI. Quizá en ellos se hubiese aclarado la duda sobre la identidad de María Varela Osorio, y hasta podríamos haber leído en ellos: "Fray Luis de León, del Orden de San Agustín, Maestro de teología en Salamanca, casó por palabras de Presente y dio la bendición nupcial...".
Luis Andújar Ortega.
LA JUNTA DIRECTIVA DE LA A.C. "INFANTE DON JUAN MANUEL" DESEA A TODOS SUS SOCIOS Y SIMPATIZANTES UNA FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2.003
belmonte